El pintor Pablo Lau, de origen alemán y afincado en Villena, ha fallecido en San Juan (Alicante) a los 75 años de edad. Estudiante de Bellas Artes en Hamburgo, pintaba campesinos y paisajes en su recorrido por las tascas de Villena. El nuevo milenio le aportó una incurable enfermedad ocular, obligándole a cambiar tanto su técnica pictórica como su proceso creativo, a imaginar el cuadro terminado, a prescindir de la improvisación a la que estaba acostumbrado y a decidir formas y colores nítidos desde los comienzos.Lau obtuvo grandes reconocimientos, entre los cuales destaca la asignación de su nombre en una calle de San Juan por su trayectoria profesional, y la invitación a estampar su firma en el libro de Honor de Villena, ciudad en la que el artista estuvo afincado durante 40 años, contribuyendo como pocos a su desarrollo cultural.El año pasado ganó la primera edición del premio al Mejor Artista con Discapacidad Visual del Certamen organizado por la Fundación Jorge Alió, Miradas 2010. El autor comentó acerca de su cuadro, titulado Miradas Vacías,: Sin que yo pudiera impedirlo, el tema se multiplicaba una vez y otra: en el cuadro aparecían varias caras de personas, en muy distintas posiciones, con miradas casi vacías. Todas ellas parecían interrogarme sobre mi futuro. Esos ojos me miraban mientras pintaba, y miran ahora al espectador transmitiéndole aquella obsesión mía. En todo momento intenté construir un cuadro que se sostuviera en pie por sus valores pictóricos. Para ello procedí a conjuntar formas positivas y negativas, simplificándolas y esquematizándolas cuanto pude. En la aplicación de los colores de mi paleta, mi larga experiencia y mi memoria como pintor ocuparon el lugar de los ojos que estaban, para entonces, dejando de ver.Desde la Fundación Jorge Alió, transmitimos a la familia nuestro más sentido pésame por la irreparable pérdida de una persona y artista irreemplazable.
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