La Diputación de Alicante entregó los premios a la Cultura Alicantina Miguel Hernández, en su tercera edición, a una veintena de creadores de distintas disciplinas el pasado día 27 de noviembre en el ADDA, acto al cual asistió la presidenta María Lopez.
El presidente de la Diputación, Toni Pérez, destacó que es una gala para devolver a los creadores “un poco de lo mucho que nos dan”. El lema de la gala ha sido Una cultura infinita.
En la ceremonia se otorgó a la fotógrafa Cristina de Middel el reconocimiento de embajadora cultural de la provincia y se distinguió con una mención honorífica al historiador Joaquín Santo Matas, fallecido hace un año y que tanto colaboró con la Fundación Jorge Alió.
El presidente provincial, recordó el récord de visitas del MARQ con 215.000 personas a la exposición de los Guerreros de Xian, la muestra de Dalí en el Mubag o las nominaciones a los Grammy de la orquesta ADDA Sinfónica, considerando a todos los premiados “verdaderos embajadores de esta provincia en su día a día y la mejor muestra de que la cultura goza de una salud excelente”. Animó a todos a “continuar amando una vocación no exenta de dificultades, con el más noble de los objetivos: entretener, emocionar, suscitar reflexiones y enriquecernos como personas y como sociedad”.
“¿Qué sería de nuestra vida sin cultura con mayúsculas?” se preguntó Pérez. “Sin duda estaríamos vacíos. Fue tabla de salvación en la pandemia y más que nunca hoy la necesitamos, cuando la inteligencia artificial amenaza con ser capaz de escribir una novela negra al más puro estilo de Cervantes o crear un reguetón con la voz de Nino Bravo. Necesitamos vuestro talento, entrega y sensibilidad, de una cultura genuina y auténtica que nos siga conmoviendo y siga engrandeciendo nuestras vidas.”
La gala estuvo conducida por Luis Larrodera y contó con las actuaciones de la artista circense Ángeles Baeza, de los alumnos del Conservatorio de Danza Profesional José Espadero, de la soprano Aida Gimeno y del pianista Carlos Sanchís.