El pasado día 29, se rindió un entrañable homenaje al subdelegado de Defensa Juan Bosco Montero, que tras 6 años en Alicante, puso fin a su carrera profesional.
El coronel de Infantería de Marina se vio abrumado por todas las muestras de cariño de tantos amigos que querían acompañarle en su adiós a la ciudad. Todos los sectores sociales estuvieron representados en esta emotiva despedida. Militares, políticos, empresarios, representantes de fiestas, colectivos profesionales, ONGs, asociaciones, deporte, clubes náuticos, entidades financieras, ámbito educativo, justicia y la Fundación Jorge Alió, con María López que se sumó a la despedida.
Todos ellos dejaron constancia y hablaron maravillas de un hombre que siempre se ha mostrado con un talante tranquilo, sosegado, reflexivo, entrañable, buen conversador, amable y cercano.
El organizador del evento, Pablo Rico, aseguró que “lo que iba a ser una comida casi familiar”, se había convertido en una gran comida en la que la amistad estuvo por encima de compromisos.
Emocionado por tantas muestras de cariño, Juan Bosco se despidió de cuarenta y cuatro años de servicio a España como infante de Marina y se reconoció como “un gallego con alma alicantina”.