Dolores Balsalobre, se personó en la Sede de la Fundación Jorge Alió para la Prevención de la Ceguera, con el objeto de donar su obra a la Colección Miradas del patrimonio artístico de la Fundación.
Recibida por María López y Jorge Alió, estaba encantada de que su obra “Mirada Borrosa. Superación” pase a formar parte del patrimonio artístico de la Fundación con el objeto de cumplir con los fines fundacionales de la institución, un orgullo y satisfacción para la artista que su obra pertenezca a la Colección Miradas.
De hecho, la artista participó en el nacimiento del Certamen Miradas de la Fundación Jorge Alió, exponiendo dos obras en la muestra “El Arte de Nuestra Tierra”, actividad artística paralela realizada durante la celebración del Congreso 98 de la Sociedad Española de Oftalmología (SEO).
La obra de Dolores Balsalobre es una pieza única, de una de las series sobre Danza y Movimiento que Dolores Balsalobre realizó en la primera década del dos mil. Conoce bien el tema de la danza, el movimiento y lo que supone para el bailarín de sacrificio, entrega, preparación, repetición hasta que alcanza la expresión corporal más expresiva, más armónica, en síntesis la creación. En ese momento, en ese lugar, se encuentran el espacio, el ritmo, la emoción y la pasión dentro de la persona, que no precisa mirar. Ha aprendido de su hijo que siendo niño tenía muy claro que, en su mundo, la danza sería importante y así ha sido. Su experiencia, de lo sentido, lo percibido y algo que no puede explicar, la pasión y la emoción que superan a la armonía, a la belleza y al arte. A través de la pintura Dolores Balsalobre investigó el movimiento preciso de la danza, el porte, la figura, la expresión, el aliento. Esa presencia de la figura que se eleva sobre su eje y esos ojos que se cierran para el impulso. Así lo ha pintado en Mirada borrosa. El bailarín en movimiento ascendente activa la experimentación corporal a lo que se une la tensión muscular, la energía, el gesto, la sensación espacial etérea y sensitiva del momento. Esa intensidad del esfuerzo gira alrededor de su impulso y experimenta una sensación de vida, de potencia y a su vez un efecto efímero de mirada borrosa. En esencia es una `Mirada´ desde el arte e igualmente es una `Mirada´ desde la conexión visual del que mira.
Dolores Balsalobre inició su andadura como pintora a finales de 1979 de la mano del pintor Antonio Bautista Balastegui, anteriormente se había iniciado en la cerámica realizando varias exposiciones. Desde 1980 ha realizado 48 exposiciones individuales y ha participado en más de 120 exposiciones colectivas. Ha pintado dos Murales de doce y diez metros de superficie, en los años 1986 y 2007 respectivamente, así como ha recibido, a lo largo de su trayectoria, algunos premios en España, Francia y EE.UU.